La obra se realizará en Colón y Sandino. Son 3.000 m2 de aulas.
Esto posibilitará que toda la Facultad curse en un mismo espacio.
El sueño de contar con un aulario nuevo para la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Mar del Plata se acerca. El 28 del corriente se conocerán las ofertas para llevar adelante esta construcción de 3.000 m2 en Colón y Sandino que tiene un presupuesto que ronda los 48 millones de pesos. Con este nuevo espacio que tiene un plazo de obra de 2 años, sigue tomando forma el campus científico-tecnológico que la casa de altos estudios proyecta tener en la zona oeste de la ciudad.
Al Instituto de Materiales -Intema-, que ya funciona en las tierras que la universidad tiene en la Avenida Colón conformado por un edificio de 15.000 m2, se pretenden sumar el aulario de Ingeniería, el de Ciencias Exactas y Medicina. De esta manera, se busca responder a la necesidad de nuevos espacios que tiene la casa de altos estudios que desde años está “acosada” por los problemas edilicios.
“La primera parte del aulario de Ingeniería ya está en marcha y próximamente conoceremos la empresa que realice la obra”, confirmó el rector, Francisco Morea quien junto al decano de Ingeniería, Guillermo Lombera, celebraron la novedad. “También presentamos la documentación de Exactas y de Medicina, así que esperamos que estos dos proyectos también consigan financiamiento pronto y se liciten”, añadió Morea.
“Esta obra es muy importante para nosotros ya que tenemos el edificio actual completo, y alquilamos otros espacios, entonces pensar en unificar todo es un gran avance”, afirmó Lombera quien precisó que en esta primera etapa se construirán la planta baja y el primer piso, y que está previsto sumar dos pisos.
Mudanza
“Hoy el Intema está casi en su totalidad mudado al nuevo edificio de Colón y Sandino, y de hecho algunos estudiantes van allí, por eso pensar en tener todo en un mismo espacio es muy bueno”, explicó el decano. En este sentido añadió: “Esta obra nos permitiría dictar todas las carreras allí, quedarían dos laboratorios que en un futuro reestructuraremos”.
La apertura de sobres se concretará a fines de este mes y se espera que para julio se inicie la obra cuyo plazo de ejecución son dos años. Los fondos provienen de la Corporación Andina de Comercio que “hace que sea muy fluido el tema financiero, así que calculo que los plazos se acercarán a lo previsto”, entendió el rector.
Por otra parte Morea confirmó que “terminamos de mandar los proyectos ejecutivos para licitar Ciencias Exactas y Medicina, esperamos que se puedan definir pronto ya que tendríamos parte del Polo Científico-Tecnológico conformado”.
Para Lombera, el crecimiento de este espacio de la ciudad sería “importante traccionarlo desde el municipio para tener más servicios”. En este marco destacaron la importancia de contar con conectividad, ampliación de la Avenida Colón, mejor iluminación, entre otras cosas.
Asimismo Morea adelantó que desde la gestión se pretende afrontar algunas obras para ir acompañando el crecimiento de lo que será el Polo. “Tenemos que pensar en todas las actividades complementarias de la vida universitaria como comedor, oficinas administrativas, biblioteca y espacios que serán necesarios para tener una vida dentro de lo que será un campus”, dijo y añadió: “Por eso habría que programar que la universidad se vaya haciendo cargo de hacer algunas obras que vayan completando las otras que se financien y que son más grandes”.
Con casi 3000 alumnos y un total de 450 profesores de los cuales el 60% tiene dedicación exclusiva, la Facultad de Ingeniería mueve a diario un importante flujo de estudiantes, docentes y personal que podrían unificar la labor diaria en un sólo espacio en un par de años.